lunes, 26 de septiembre de 2011

Montale - Red Vetiver


Uno de los descubrimientos de este verano ha sido la marca Montale. Nicho donde las haya a las órdenes del perfumista Pierre Montale. La casa nació en 2003 con la intención, como otras tantas, de abrir un universo único y exclusivo donde el arte de la perfumería se mantuviera al margen de los dictados generalistas del mercado. Aunque no me voy a entretener en realizar un gran análisis de las creaciones de la marca, puedo decir que nos encontramos con una doble dimensión. Unas fragancias son totalmente típicas, no aportan nada nuevo, mientras que otras, Oh La la!!! sorprenden al máximo. Eso sí, ninguna me ha defraudado en absoluto. La calidad rebosa por todos lados y esto se nota en el número creciente de adictos a sus más de 80 perfumes.

Planta de vetiver.

Hoy os quiero presentar una fragancia basada en el vetiver. Nota que ha sido toda una revelación para mi pituitaria y que tenía bastante marginada debido a que me recordaba a "señor mayor". Su nombre es Red Vetiver. Una fragancia oriental amaderada que hace honor a su nombre. Huele a vetiver, puro y duro, bajo la tonalidad roja. Rojo por las especias, pimienta. Una fragancia completamente saturada de vetiver y pimienta. Sin embargo no es invasiva a pesar de su intensa estela y prolongada duración. Una fragancia que rompe la tradicional pirámide olfativa y que juega con el efecto calor-frío. Comodísima para llevar en verano. Y en invierno te abriga como una buena austríaca. Junto a estas notas encontramos cedro, pachulí, elemí,  pomelo y bálsamo del Perú. Un mero adorno para enriquecer al dúo.


No esperes el aroma más original del mundo, pero si algo que no te hará pasar desapercibido sin resultar estridente o extravagante. Perfecto para usar todo el día. O toda la noche. Muchos lo han comparado con Terre d'Hermes. O mi nariz me falla o lo único parecido es que usan vetiver. Pero resulta tan diferente. La creación de Montale es fresca, viva, efervescente, ligeramente ácida y bastante juvenil. La creación de J.C. Ellena es seca, terrosa, profunda, oscura, adulta.

Y a vosotros, ¿os gusta el vetiver?

sábado, 17 de septiembre de 2011

Estanterías vacías de aroma


Esta mañana me he permitido un arrebato consumista. Llevo diez días horribles, de vértigo, en el trabajo y hoy pude salir a la calle a tomar el sol, pasear y respirar un poco tras el agobio post vacacional. Me he lanzado hacia la capital y, andando de tienda en tienda, he pasado por la puerta de una perfumería que abrió hace cosa de seis años. Pertenece a una cadena famosa de perfumerías con nombre de "cuerpo". La inauguración fue a lo grande porque el establecimiento lo es, con escaleras mecánicas y todo, para separar la zona chic de la corriente de lejías y fregasuelos. Contaban con marcas de prestigio y alguna que otra nicho en pequeñas cantidades pero daba gusto probar los Annick Goutal o los Serge Lutens. Aunque no tenía en mente comprar nada he pasado para echar un vistazo. Todo semi vacío. Estanterías con cuatro envases de los cuatro últimos lanzamientos comerciales y algún que otro superventas clásico. Contados probadores y una cara de resignación en los dependientes bastante alta. Parece que decían: Mientras no me toquen al curro haz lo que quieras porque esto se acaba.


Y es cierto, en mi trabajo hemos pasado a tener cinco compañeros menos en la plantilla y algunos vemos que, de cara al año que viene, nos puede tocar a nosotros. La situación económica está mal y de momento difícil solución esperamos. Aunque seguro la hay.

Al salir de la perfumería, no había nada que me interesase y los precios estaban por donde volaba el Concorde, he pasado por la puerta de otra. En el escaparate rezaba: "Gran oportunidad todo a precio de coste". De cabeza he entrado. Todo casi vacío, aunque no todas las estanterías, pero personal poco y clientes menos. Me he dedicado a probar fragancias y sólo me han sorprendido dos. Algún día hablaré de ellas. Me he puesto a hablar con una de las chicas que están para atender a los clientes y al final, medio convencido medio con ganas de echarle una mano, me he llevado el último frasco del aroma que me ha acompañado durante las noches de este verano y que se va a convertir en mi compañero durante este otoño. Un clásico de los noventa que no obtuvo el éxito que se esperaba y que poco a poco va desapareciendo del comercio español, al menos por mi zona. No voy a hablar de él porque es un clásico a revisitar y necesita su espacio y su tiempo, pero os doy una pista. Tiene nombre de formación ondulada arenosa y fue creado para la casa del diseñador que inventó la falda Corola. ¿Lo adivinas?


Pues eso, que al final piqué a pesar de la crisis.

* Os pido disculpas por la mala redacción de la entrada anterior y las faltas de gramática y ortografía. No corrijo, para no olvidarme de revisar cada entrada.

martes, 13 de septiembre de 2011

Vendimia - Ginestet


Lo reconozco, me gusta el vino y las mujeres (aunque Manolo Escobar es otro cantar). Y ahora que por tierras manchegas la fiesta y la vendimia abunda no me he resistido a hablaros de mi gran descubrimiento perfumístico del verano. La marca francesa de vinos selectos y, también ahora, perfumes Ginestet. Y digo que ha sido toda una revelación porque hasta ahora no había conocido nada igual. Quizá nos sean los mejores perfumes de la historia ni los más vanguardistas pero atreverse a rociarnos el cuerpo con un auténtico aroma a vino de calidad, al alcohol de éste, a las barricas de roble francés y a los hongos que provocan un sobre endulzamiento en el mosto, todo rodeado de maderas, flores, dulces caseros y especias de una suculenta comida; pues qué queréis que os diga, que me parece al menos arriesgado si no genial.


Ya contamos con otras dos marcas bastante conocidas en el mundo del vino y los licores que han intentado algo parecido. Pero no llega a ser tan intenso como ésto en su reminiscencia al vino y su producción. Dichas marcas son la francesa Frapín y la italiana Ex Floribus Vinis, de las que ya hablaré otro día.

De momento la marca cuenta con tres fragancias en el estante. Dos de ellas auténticos best seller (las dos últimas que describo) de lo nicho en  el norte y el este de Europa. Aquí a España aun no ha llegado, que yo sepa, pero sería todo un lujo disponer a mano de estas creaciones. He llegado a probarlas gracias a aquellas muestras que me llegaron de Hungría a primeros de verano (aquí me acuerdo de ellas). Todo un hallazgo y me han encantado. Las he probado y paso a describirlas rápidamente. Eso si, no os dejéis arrastrar por la lista de notas, porque huelen a ellas, pero poseen alguna molécula sintética que hace que todo gire hasta obtener el resultado deseado.


Botrytis. Quiere hacernos pensar en el hongo homónimo que en ocasiones decide habitar en el mosto en fermentación que hace que éste adquiera un olor acre y extremadamente dulce. Sin duda, no es para todos los paladares. La fragancia me recuerda a la fruta secándose bajo el sol del estío llegando al borde de la podredumbre. Pero la miel y una compota de flores aligera esa sensación. Fragancia femenina oriental avainillada dulce hasta la saturación.

Notas altas: Manzana, Membrillo y Ciruela.
Notas medias: Miel, Jazmín y Peonía.
Notas de fondo: Vainilla, Almizcle y Sándalo.


Sauvignonne. Hace honor al vino blanco obtenido de esta variedad de uva y que por La Mancha abunda. Y huele a eso, a vino blanco. Pero un vino que ha sido creado por grandes enólogos rescatando todos sus matices florales y frescos. Fragancia unisex floral aromática y fresca que nos hace girar la cabeza de embriaguez dionisíaca.

Notas altas: Pomelo, Mandarina, Naranja.
Notas medias: Lirio salvaje, Jazmín y Menta.
Notas de fondo: Ámbar y almizcle.


Le Boise. Homenaje inequívoco a toda la madera que pulula desde la cepa de la vid hasta, pasando por las barricas de roble, hasta culminar en el estuche que salvaguarda el precioso líquido. Y es madera. Pura y llana madera con un toque alcoholizado a vino, resinas y flores. Fragancia masculina amaderada ligeramente avainillada y especiada. Mi predilecta.

Notas (se salta el concepto de pirámide olfativa y de notas ajenas al laboratorio químico): notas madera (distingo roble, cedro y ciprés), notas especia (distingo pimienta, canela, toques de jengibre y cardamomo), vainilla y quizá alguna flor como el jazmín y la rosa.

Por cierto, ¿no os parecen una preciosidad los frascos y su presentación?



sábado, 10 de septiembre de 2011

Best seller español. Agua de Colonia Concentrada Álvarez Gómez


Quién nos iba a decir que esta casa madrileña (aquí su sitio web) fundada en 1899 creara en 1912 el mayor éxito de ventas en perfumería a nivel internacional de un agua de colonia fresca y aromática en una casa nicho. Pues si, es un auténtico éxito y gusta bastante más en el extranjero que en territorio nacional. En Estados Unidos, según me cuenta mi amigo Pepe (aunque suene a broma es cierto), es un auténtico delirio. Los norteamericanos se pirran por nuestro aroma patrio. Allí se la considera una de las grandes creaciones nicho. Curioso comprobar como lo que para nosotros es una fragancia comercial, clásica, allende los mares sea un objeto de culto. ¿Será por su sobredosis de limón, bergamota y romero? ¿O por sus ligeros toques de lavanda, geranio y almizcle? A saber, pero este clásico está dispuesto a seguir dando guerra bastantes años.


A mi, la verdad, ni fu ni fa. Me gusta porque es ligera de llevar, bastante refrescante tras una ducha y para los días de calor. Además, me recuerda a cómo olía la casa de unos buenos amigos. Pero le falta, para mi gusto, consistencia. Es decir, su proyección y durabilidad son tan bajas que bueno... ¿qué le vas a pedir a un agua de colonia por muy concentrada que sea? Pues eso, que lo sea. Y a vosotros, ¿qué os parece?

* No sé desde cuándo estoy intentando publicar esta entrada. A ver si ésta es la vencida.