sábado, 3 de diciembre de 2011

Regreso al pasado... Tabú de Dana


No sé por qué. Quizá porque hoy me he tomado el día en soledad para adelantar trabajo atrasado, ponerme en orden conmigo mismo, escuchar esa música que hacía tiempo tenía olvidada y tomar un chocolate caliente. No sé por qué, pero hoy me he acordado de mi abuelita María. Era una enamorada absoluta de los perfumes. En mi familia no abundaba el dinero, como en la de muchos españoles de la posguerra, pero se vivía bien y felices. Por lo que cuentan mis padres. Sin embargo, el mejor regalo que se le podía hacer a mi abuela era un frasco de colonia o un casette de Mecano (era muy moderna ella).

Frasco de la versión Eau de Cologne.
Un día, trasteando por la habitación de mi abuela, sin querer rompí un frasco  nuevecito.
Mi abuela no me regañó. No limpió la esencia derramada.
Dejó que se evaporara sola durante dos meses.

Mi hermana conserva muy bien protegido en su armario un frasco intacto de perfume Tabú de Dana. Era su fragancia predilecta junto con otra de rosas, jazmín y nardos sobre base chipre, que no he conseguido descifrar puesto que el frasco está sin etiqueta ni algún tipo de marca o tallado. Desgraciadamente esta marca estuvo a punto de desaparecer en los ochenta debido a su mala gestión y pobres ventas. Hoy es una casa de fragancias sintéticas y muy asequibles. Ha perdido todo el prestigio y destila Tabú como si fuera tintorro pitiñoso (dícese del vino tinto pobre, peleón y sin cuerpo fabricado en casa y que consta de tantos posos que ni parece vino).

Versión Perfume que aún se conserva en casa de mis padres.

Se la regaló mi abuelo con los ahorros de muchos años. El frasco es precioso y el aroma... Magnífico. Para ser una creación tan antigua, la creó el perfumista Jean Carles en 1932, diría que es moderna, sin llegar a resultar excéntrica. Un bouquet floral y oriental denso, profundo, muy duradero, con una estela inolvidable. Dentro de la tendencia Chanel nº5 pero más humano y sensual (no se parecen en nada, pero para que me comprendáis). De vez en cuando, me pongo unas gotas en la muñeca. Me recuerdan a ella. Nos queríamos con locura. Se me fue con seis años y aun la recuerdo sonriéndome y viendo a Espinete a mi lado. Aun recuerdo su aroma...

Notas altas: Cilantro, Bergamota, Neroli, notas especiadas y Naranja.
Notas medias: Narciso, Rosa, Ylang-ylang, Jazmín y Clavo de olor. 
Notas de fondo: Cedro, Musgo de roble, Vetiver, Algalia, Benjuí, Almizcle, Pachulí, Ámbar y Sándalo.

* De vez en cuando, me pongo unas gotas en la muñeca. Me recuerdan a ella. Nos queríamos con locura. Se me fue con seis años y aun la recuerdo sonriéndome y viendo a Espinete a mi lado. Aun recuerdo su aroma...

2 comentarios:

Maia dijo...

Precioso Frank!

Conocí la fragancia investigando para un programa de la radio en el que hablé sobre los perfumes que utilizaban las grandes estrellas del cine. Creo que Tabu lo utilizaba Ava Gadner... pero no estoy segura.

Durante años el perfume de mi abuela fue Madame Rochas, todavía queda algún frasco por casa. Ya no se lo pone pero a mí me encanta olerlo de vez en cuando.


Un beso!

Mariángel Uviña dijo...

Hola Frank!
No conocía este perfume. Qué bonitos recuerdos tienes de tu abuelita. La mía no solía usar perfumes, se compraba cremas de los perfumes que le gustaban y recuerdo que un día me regaló la crema del Nº5. Después me sentí mal por haberla aceptado.

Saludos!