jueves, 12 de mayo de 2011

Sucumbí a Un Jardín sur le Toit


Si estás leyendo esto es que Blogger funciona correctamente y me ha permitido publicar, después de bastante tiempo intentándolo, mi experiencia.

Andaba yo sentado a la terraza de una cafetería parisina situada en lo alto de un edificio céntrico. Bañado por el sol tomaba un granizado de manzana y pera, exótico que es uno. Magnolias y alguna que otra rosa esparcían su aroma por el aire. La tierra húmeda desde la mañana dejaba flotar su aroma por el ambiente de forma sutil. Y el sol brilla, sin quemar, en pleno rostro. Un estado de alegría y felicidad.

Terraza de Hermès en la sede de la calle Faubourg Saint-Honoré 24.

Eso es lo que me transmite la última creación de Jean-Claude Ellena para la casa parisina Hermès, Un Jardín sur le Toit. Inspirada en la primera entrevista de trabajo del maestro para la casa que se desarrolló en la terraza de la calle Faubourg Saint-Honeré número 24.

No pude resistirme a su luminosidad y alegría, a lo bien que empasta con mi piel y estado de ánimo, a lo ligera que es, a su frescor, a su toque a tierra húmeda rica en minerales, a su lado floral y a ese estado de bienestar que transmite. Y acabé comprándome un frasquito.

La publicidad explica perfectamente el cuidado y mimo de esta fragancia.
Cómo florece el jardín en medio de la ciudad de la luz.

Quizá no sea la mejor composición ni de su creador ni de las colecciones de la marca, pero posee algo especial: la originalidad de mezclar con un toque verde y floral lo ácido y dulce de la fruta granizada y húmeda junto a la nota a compost o tierra de la que se compra en las grandes superficies y floristerías. Además, no posee la tradicional pirámide olfativa compositiva, sino que todas las notas interactúan entre si dejándose llevar por la calidez de la piel que la porta. Su sillage o proyección es bastante aceptable (de las dos veces que la he usado en público he recibido piropos) y su longevidad es bastante buena. Todo un día oliendo a limpio, a sol, a fresco. En mi piel destacan los toques luminosos del granizado y el acorde floral sobre el compost, muy leve, ligero, discreto, no apto para narices acostumbradas a malos humos (dígase tabaco).

Notas: Hierba fresca, manzana roja, pera de agua, rosa, magnolia tropical y nota compost.


1 comentario:

Maia dijo...

Y yo todavía sin probarlo! A ver si mañana me acuerdo, que últimamente tengo los comerciales totalmente olvidados...

Que ganas de probarlo después de leerte.


Un beso!