jueves, 5 de mayo de 2011

Una semana con Ormonde-Jayne - Sampaquita e Isfarkand


En nuestro tercer día probando las fragancias Ormonde Jayne nos vamos a acercar a dos polos completamente opuestos. Un femenino muy femenino y un masculino muy masculino. Sampaquita e Isfarkand. Ninguna de las dos, aunque me gustan mucho, entran en la categoría de mis preferidas.

Detalle de los tapones.

* Isfarkand. Un perfume completamente especiado. No obstante la nota elegida es la pimienta rosa. Y es que a lo único que huele en mi piel es a pimienta rosa. Ni más ni menos. Un grano inmenso de pimienta que se estruja y resquebraja sobre la piel. Adoro la pimienta, es una de mis notas predilectas tanto en perfumería como en el ambiente gourmet, pero aquí me aburre y agobia. Posee una salida ligeramente cítrica y floral. Rápidamente surge la nota de pimienta sobre un fondo de maderas oscuras, demasiado negras y desconcertantes. ¿Toques florales? Pero si no hay ninguna flor en su composición. ¿Quizá iris? Me recuerda a petróleo destilado, a cuero, incienso, mirra y ¿yeso? Sí hay una nota de yeso al fondo, muy escondida. Claramente posee cedro y musgo, pero tan diferentes a lo acostumbrado. Parece que está utilizando las esencias en estado puro sin diluir ni rebajar. Es... diferente. Huele, pero no la usaría, para una noche de verano calurosa, asfixiante, de esas en las que no se puede dormir y comienza a doler la cabeza. Huele a libro viejo encuadernado en cuero escrito con tinta sobrecargada de diluyentes. Muy lentamente se va suavizando. El libro se cubre de polvo.

Con esta fragancia sufrí una gran decepción. Primero la probé sobre el papel y resultó ser absolutamente maravillosa. Una pimienta sobre un acorde bellísimo de vetiver e iris. Fantástica, enigmática. Me había enamorado completamente. Cuando la probé sobre la piel casi me agarro a llorar. La ha probado tantas veces que casi comienzo a quererla pero ese acorde maravilloso ha desaparecido. Sólo queda la pimienta y el petróleo destilado. Nunca, nunca, nunca os dejéis llevar por la primera impresión en un perfume nicho sin hacer la prueba sobre vuestra piel. Podrías equivocaros y gastaros un dineral en algo que podéis llegar a odiar.


Sin duda es una fragancia magnífica. Una auténtica obra de arte. Por algo ganó el premio FIFI al mejor perfume en el 2006, porque lo merece. Es algo completamente desconocido en perfumería, pero... A su vez este es uno de esos perfumes malditos pues en un primer momento se llamaba Hispahan, haciendo referencia a la ciudad. Linda Pilkington, la creadora, tuvo que cambiar el nombre debido a las denuncias de la ciudad por considerar que no hacía honor a la esencia de sus habitantes. Pensaron que era una falta de respeto.

Notas de cabeza: Lima, mandarina y bergamota.
Notas de corazón: Pimienta rosa (en el folleto que incorpora al set de muestras incluyen el iris y es que se nota el iris en toda su densidad).
Notas de fondo: Cedro, vetiver y musgo.

* Sampaquita. Un floral femenino demasiado femenino. Nace la flor con toques ligeramente afrutados por cítricos debido a la bergamota y el lichi. Y aparece la flor de sampaquita, emblema nacional de Filipinas,  en toda su majestuosidad rodeada de rosa y fresias. Es suave, delicada, refinada, ligera y posee un toque fresco que la hace muy llevadera durante todo el día. Es un perfume muy bello, como una escultura clásica griega que la mece la brisa de primavera para que el calor no la agoste. Es una flor rodeada de sol. Curiosamente, en el fondo, se torna más densa y profunda.

Edición Parfum

Notas de cabeza: Lichi, yerba fresca, bergamota y magnolia.
Notas de corazón: Absoluto de sampaquita, fresia, muguete, rosas y lirios de agua.
Notas de fondo: Almizcle, vetiver, musgo y semillas de ambrete.

1 comentario:

Maia dijo...

Me está gustando muchísimo leer tus reviews!

No tengo olida la marca y gracias a ti me estoy haciendo una idea muy clara sobre ellas.

Creo que más pronto que tarde yo también caeré y me pediré una muestras, jeje.


Besos!!