sábado, 7 de mayo de 2011

Una semana con Ormonde-Jayne - Osmanthus y Zizan


Ormonde Jayne nos propone dos fragancias opuestas, un floral floral y hespéride muy hespéride. Osmanthus y Zizan.

* Osmanthus. Floral extremadamente femenino. La salida es suavemente floral. Un ramo de osmanthus adornado de jazmín y lirios de agua. Se aprecia el almizcle rodeado de toques de vainilla, melón dulce y pachulí. Sin embargo no lleva estas notas. Curioso ¿verdad? Y el ramo se vuelve poco a poco más suave y dulce hasta diluirse en una infusión de almizcle. Quizá el menos original de la marca para mi gusto pero ¡es tan bonito!


Notas de cabeza: Pomelo, davana y pimiento morrón (no lo encuentro por ningún sitio ¿será el toque dulce?).
Notas de corazón: Absoluto de osmanthus, lirios de agua y jazmín sambac.
Notas de fondo: Madera de cedro, resina de láudano, almizcle y vetiver.


* Zizan. Un fragancia cítrica cítrica cítrica. Pero diferente. Es la tercera fragancia masculina de la marca. Perfectamente puede ser unisex. Imaginaros que tomáis una fruta cítrica del árbol y comenzáis a aspirar su aroma con hojas, flores y tallos mientras la depositáis en una cesta tejida de vetiver, maderas preciosas aun verdes con hojas y todo; y no dejáis de degustar su aroma vivificante y refrescante hasta que no lo partís y aprecias su jugosidad y frescura interior. Estáis tan absortos contemplando olfativamente su belleza que no os dais cuenta que el sol os está tostando y secando la fruta y la cesta. Poco a poco esa fruta se seca y queda el recuerdo del aroma de la fruta al sol. Al fondo noto toques de gamuza. La fruta se ha convertido en polvo perfumado que envuelve todo lo que hay alrededor. No es una fragancia tan fresca como cabría esperar de un agua de colonia cítrica ligeramente floral y amaderada. Posee mucho cuerpo y personalidad.


Uno de mis preferidos, no ya sólo de la marca, sino de todos los perfumes que he probado. Al margen de su originalidad encuentro cierto Dejà Vu con Eau d'Orange Verte de Hermés. Sin embargo, esa evolución de una fruta viva que se va secando en las propias manos es sorprendente y originalísima. Mucho mejor, para mi gusto, que la creación de Francoise Caron. La proyección o sillage es impresionante para ser un aroma tan cítrico y la longevidad mucho más alta de lo que cabría esperar en un aroma de este estilo. Maravilloso.

Notas de cabeza: Lima de Sicilia, limón, bergamota, salvia, pimienta rosa y bayas de enebro.
Notas de corazón: Laurel, violetas y jazmines (sí sí en plural).
Notas de fondo: Vetiver, cedro, almizcle y ámbar.

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