martes, 3 de mayo de 2011

Una semana con Ormonde-Jayne - Ormonde Man and Woman

Para nuestro segundo día con Ormonde Jayne, os traigo las dos fragancias firma de la marca. Ormonde Woman y Ormonde Man.  El ejemplo perfecto de un mismo perfume en dos declinaciones completamente diferentes. O no. Giran en torno a la cicuta negra, una madera obscura, sobria, elegante y cuya esencia es bastante rara en perfumería pues es tóxica para bastantes seres. Resulta demasiado intensa, embriagadora y difícil de conseguir.

Campaña publicitaria de Ormonde Woman.
Femineidad, sensualidad y peligro venenoso. Muy adictivo.

Estas han sido mis impresiones. Ambos me apasionan y no me importaría ahorrar para conseguirlos. Sin duda me quedo con la declinación masculina. Sin embargo, salvo por el toque floral del femenino o especiado del masculino (dependerá de cada piel), resulta difícil distinguir uno del otro por separado. Cuando se prueban juntos se capta la diferencia.


* Ormonde Woman (2002). Es un amaderado floral rico y opulento. Sale a la luz con un ramillete de flores frescas y frutas cítricas. Rápidamente deja un bouquet floral basado en el jazmín y la violeta sobre maderas de vetiver y ámbar, ligero pachulí al fondo, que rodean una esencia a madera floral que desconozco y que me atrae misteriosamente, la cicuta debe ser sin duda. Posee ligeros toques ácidos y frutales. El fondo es suave, acariciador, un acorde bellísimo de vetiver, ámbar y pachuli. Una fragancia, bastante unisex, para llevar durante todo el día. Elegancia extrema.

Notas de cabeza: cardamomo, cilantro y yerba fresca.
Notas de corazón: cicuta negra, violeta y absoluto de jazmín.
Notas de fondo: vetiver, cedro, ámbar y sándalo.



* Ormonde Man (2004). Es un amaderado especiado rico y opulento. Sale a la luz con una cesta de especias y frutas cítricas. Rápidamente aparece una mesa de especias con un ligero toque floral (iris) y herbáceo sobre madera de vetiver, cedro y sándalo, que rodean una esencia a madera floral, ligeramente picante por las especias, que desconozco y que me atrae misteriosamente, la cicuta debe ser sin duda. Posee ligeros toques ácidos y picantes. El fondo es suave, acaricia con firmeza, un acorde bellísimo de vetiver, cedro y sándalo suavizado por el almizcle. Una fragancia masculina pero perfectamente unisex, para llevar todo el día. Elegancia extrema.

Notas de cabeza: bayas de enebro, bergamota, cardamomo, pimienta rosa y semillas de cilantro.
Notas de corazón: cicuta negra y madera de oudh.
Notas de fondo: vetiver, cedro, sándalo y almizcle.

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