Aunque no soy cocinero, me gusta trastear de vez en cuando y probar cosas nuevas. Desde pequeño me apasiona pasearme por la cocina, tocar los alimentos (con las manos relimpias que si no mi padre y mi madre me daban una a tortas de Alcázar que ni p'a qué), olerlos y mezclarlos para crear algo nuevo, apetitoso, sabroso. Así descubrí que a la ternera le va muy bien un buen reserva de La Mancha o el cacao. Cuanto más negro y puro, mejor. Así descubrí que el cacao con guindilla está de muerte. Bueno, que el cacao casa con todo. Y que todo, con cariño, calidad y tiempo, puede ser una obra maestra.
Y a ti, ¿ te gusta moverte por la cocina?