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lunes, 19 de marzo de 2012

Papa Chéri


Desde este humilde blog ¡Felicidades a todos los padres, Pepes y Pepas! Permitidme que os recomiende una fragancia muy tierna, adorable, para este día tan especial. Papa Chéri de Fragonard. Se la regalé a mi padre hace ya unos añitos y, aunque no es su preferida, la verdad, con lo coqueto que es le encanta que la gente le diga lo bien que huele, lo agradable que resulta estar a su lado. Un aroma dulce, amaderado, aromático, entrañable y protector. Un aroma ligero, fresco, muy masculino y que resalta el lado amable y optimista de la vida. Porque un padre se lo merece.


Notas: bergamota, geranio, cedro y almizcle. Sencillo, pero muy equilibrado y eficaz

sábado, 10 de septiembre de 2011

Best seller español. Agua de Colonia Concentrada Álvarez Gómez


Quién nos iba a decir que esta casa madrileña (aquí su sitio web) fundada en 1899 creara en 1912 el mayor éxito de ventas en perfumería a nivel internacional de un agua de colonia fresca y aromática en una casa nicho. Pues si, es un auténtico éxito y gusta bastante más en el extranjero que en territorio nacional. En Estados Unidos, según me cuenta mi amigo Pepe (aunque suene a broma es cierto), es un auténtico delirio. Los norteamericanos se pirran por nuestro aroma patrio. Allí se la considera una de las grandes creaciones nicho. Curioso comprobar como lo que para nosotros es una fragancia comercial, clásica, allende los mares sea un objeto de culto. ¿Será por su sobredosis de limón, bergamota y romero? ¿O por sus ligeros toques de lavanda, geranio y almizcle? A saber, pero este clásico está dispuesto a seguir dando guerra bastantes años.


A mi, la verdad, ni fu ni fa. Me gusta porque es ligera de llevar, bastante refrescante tras una ducha y para los días de calor. Además, me recuerda a cómo olía la casa de unos buenos amigos. Pero le falta, para mi gusto, consistencia. Es decir, su proyección y durabilidad son tan bajas que bueno... ¿qué le vas a pedir a un agua de colonia por muy concentrada que sea? Pues eso, que lo sea. Y a vosotros, ¿qué os parece?

* No sé desde cuándo estoy intentando publicar esta entrada. A ver si ésta es la vencida.

martes, 28 de junio de 2011

He dejado de pensar... con tanta calor


Como anuncia el título de la entrada he dejado de pensar. El final de mes se me está resistiendo pero mucho mucho. Tanta calor, el constipado ya pasado, recoger todos los trastos del piso y arreglar las cuentas pendientes (llámese declaración de la Renta, etc. etc. etc.); como que me están agotando las ideas para escribir. Además, las vacaciones se ven tan anodinas como siempre: leer, escuchar música, rescatar las acuarelas del cajón y darles algo de uso y, alguna escapada para disfrutar un poco, pues todos trabajan en verano, de mis amigos. La vida es cruel y para los que odiamos el verano se torna mucho más horripilante de lo que cabía esperar.


Pues para solventar toda esta carga ha llegado a mis manos un pequeño frasquito de 30 ml de un agua de colonia muy fresca y ligera que la primera vez que la olí no me dijo absolutamente nada. Era algo anodino, tan trillado que, bueno, mejor olvidarla en la bolsa de muestras que prefiero olvidar. Pero, he aquí la cuestión, me llevé mi fragancia usual para este verano a casa de mis padres y se quedó allí. ¿Qué hacer? ¿Comprar una nueva? ¿Rebuscar entre las muestras y usar las repetidas hasta la saciedad? ¿Qué hay aquí? ¡Uy! ¿Qué es esto? ¡Qué frasquito más mono! No me gustaba, pero... ¡Qué bien queda en mi piel! ¡Y cómo relaja y refresca! Pues decidido, a usarla.


La fragancia en cuestión es Eau Fraiche de Molinard. Una típica fragancia fresca a base de limón, lavanda, lima, bergamota, petitgrain, notas chipre, nerolí, mandarina, azahar y almizcle. Es suave, ligera, se difumina en mi piel, es nada pero nada pesada y después de un baño con agua fría es la mejor sensación de limpieza que he experimentado en un perfume. Vamos, que para el año que viene cae un frasco de los grandes. 

viernes, 24 de junio de 2011

Pura lavanda. Antihéros.



Commercial Real Estate Downtown West Toronto


Te levantas temprano. Intentas hacer el menor ruido posible para no despertar a las joyas de la casa. Te aseas y perfumas. Lavanda. Adoras la lavanda. El almizcle y la madera. Tomas un café rápido, un par de tostadas con mantequilla y mermelada de fresa. Sales raudo hacia el trabajo. Te espera un día intenso. Sabes que vas a sudar y mucho. Bebes bastante agua. Hace calor. Tus poros exudan un líquido brillante, viscoso, pegajoso. No temes. Con tanta agua no crees que puedas llegar a molestar a los demás. Y orinas. Una vez y otra y otra más. Todo el día bebiendo agua, sudando y orinando. Deseas que acabe pronto la jornada. Sabes que tu aroma no te va a abandonar. Tu mujer, tus hijos, tu perro, ese libro que te apasiona y estás tardando una eternidad en terminarlo, te esperan. Eres su héroe. Pequeño y cotidiano. Y cuando llegues a casa la lavanda formará parte de ti, de tu piel, de tu cansancio, de tu sudor, de tu esencia física.




Así es como huele Antihéros, la creación de uno de mis perfumistas fetiche para la casa francesa alternativa Etat Libre d'Orange, Antoine Maisondieu. Una fragancia poética que se basa en tres notas únicamente: Lavanda, almizcle y maderas. Una fragancia que la primera vez que la olí me transmitió tal densidad de aceite de lavanda que casi me provoca el amor y la nausea. Bella, muy bella. Simple a más no poder. Y que me recuerda a un hombre cincuentón vestido de traje y corbata, seguro de si mismo y con buena renta, que se puso por la mañana su colonia básica y tras las horas de trabajo regresa a casa. Su olor sigue siendo a lavanda, pero con la mezcla de oficina, sudor y orina. Ello es debido a la alta concentración de la lavanda en el perfume. A lo que contribuye un almizcle sucio, pervertido, por las notas de madera. Para los pequeños héroes que todos somos y no salimos ni en los tebeos ni en las pantallas.




* Esta entrada es fruto del jabón que ha creado Feli (su blog aquí) con aroma a lavanda. No sé por qué, pero al ver tanto "granito" en su interior me recordó a esta fragancia. Misterios del subconsciente.


martes, 21 de junio de 2011

Poema para el comienzo del estío. Iris Ukiyoé de Hermès


En mi búsqueda del iris perfecto topé con esta creación de Jean-Claude Ellena para Hermès y su colección privada, lo nicho entre lo comercial, Hermessence, Iris Ukiyoé. El iris flor, cultivado para ikebana y regado por el rocío de la mañana. El sol de la primavera hace que perdure todo el verano y despliegue su delicado aroma hasta la eternidad.

Flor de iris naranja y púrpura degradados. Virginie Boitel.

Y precisamente, ésto que suena a poesía, es a lo que huele la fragancia. Un aroma fresco, floral, afrutado y cristalino, totalmente unisex, que huele a iris color mandarina brotando sin herir de la piel y que dura y dura y dura y dura... Una auténtica estampa, poética, impresionista, a la acuarela. Eso si con un precio exorbitante.

Sus notas son: Iris, mandarina, rosa y azahar. Uno de mis favoritos para el verano que esta tarde inauguramos.

jueves, 16 de junio de 2011

Summer Collection'11


Hombre caminando por una playa. Jill Reid.

Iba a esperarme hasta el día de comienzo del verano pero como el calor aprieta no viene mal irnos preparando con unas aguas muy fresquitas para soportar el estío. Aquí va mi selección. Espero os guste.



1.- El clásico. Vetiver de Guerlain. Este aroma intemporal creado en 1961 y relanzado en el 2000 por Jean-Paul Guerlain, nos recuerda al frescor amaderado de las colonias clásicas masculinas. Un vetiver magnífico, duradero, atemporal, elegante, que se reviste de notas como la bergamota, cilantro, limón, mandarina, nerolí, cedro, tabaco, haba tonka o pimienta.


2.- El otro clásico. Eau Sauvage de Dior. Cítrico amaderado surgido en 1966 para la casa parisina por Edmond Roudnitska. Un aroma fresco, limpio, jabonoso, con un fondo de musgo muy viril y algo pícaro. Este aroma fetiche de Alain Delon se adorna de lavanda, limón, albahaca, bergamota, comino, un toque frutal, jazmín, rosa, clavel, iris, cilantro, pachulí, sándalo, musgo de roble, almizcle, vetiver y ámbar.


3.- El comercial no apto para todos los gustos. Eau de Cartier Concentree de Cartier. Vio la luz en el 2002 de la nariz de Christine Nagel esta fragancia mixta o unisex cítrica y aromática que, intenta aunar tanto el frescor del agua como toda la sensualidad del mar. Toques muy verdes, casi de dentífrico, para dar paso a un ámbar blanco ligeramente salado. Todo gracias al yuzu, fruta muy ácida y verde, el cilantro, la hoja de violeta maridada con lavanda, cedro, pachulí y ámbar blanco recreado. Por cierto, son contadas las veces que asistimos a una versión mejor, pero con diferencia, del producto originario Eau de Cartier.


4.- Un jardín perdido, romántico, fresco y verde. Ninfeo Mio de Annick Goutal. Nació hace bien poquito, el año pasado, inspirado en el Jardín de Ninfa cercano a la eterna Roma. Quizá la fragancia más bella y verde creada hasta el momento. Este poético y preciosista amaderado aromático unisex se nutre de las esencias de gálbano, limón amalfi, lavanda, hoja de higuera (tan real y preciosa como la vida misma) y nota amaderada.


5.- Cítricos, cítricos y cítricos con un toque picante, verde y floral. L'Eau Mixte de Parfums de Nicolaï un aroma cítrico mixto, como su nombre indica, lanzado también el año pasado de la nariz de Patricia de Nicolai con la única intención de refrescarnos bajo el calor estival. Brotes de grosella negra, menta y limón se unen a notas picantes, rosa de damasco y jazmín para dar paso a una nota de madera suavizada por el vetiver, el musgo de roble y el almizcle. Very Cool.



6.- El vanguardista trés chic. Green, Green, Green o L'Eau de Parfum #3 de Miller et Bertaux. Una sobredosis intoxicante de notas verdes que nos devuelven a la tierra húmeda y a la hierba fresca bañada por un sol amable y confortable. Esta fragancia aromática y verde pertenece a un futuro aun desconocido a pesar de nacer en la década de los noventa. La culpa la tiene la verbena que se exacerba hasta el extremo de romperse junto al laurel, savia verde, jazmín, cilantro, cedro, vetiver y almizcle.