martes, 8 de noviembre de 2011

Este otoño... Dune pour Homme de Dior, un clásico.


Como con tantos otros carteles publicitarios, el de Dune pour Homme de Dior llegó hasta lo más profundo de mi inconsciente. Lo comercial funciona. Pero en este caso, la casa parisina se llevó una gran decepción, a pesar del éxito de ventas que supuso esta creación. No fue todo lo que esperaba. La declinación femenina había arroyado poco antes, pero el masculino... Se hizo rogar.


Sin embargo, con el tiempo, esta fragancia muy noventera y totalmente a la moda en su época, se ha ido abriendo hueco poco a poco entre las grandes. Olivier Cresp es su creador en 1997. Y, aunque su nombre nos recuerde a la novela de Frank Herbert o a la película de David Lynch, incluso a una duna del desierto; nada tiene que ver con ello. La intención era reflejar la sensación placentera de un hombre que observa el mar desde la orilla, desde la arena de la playa. Es un perfume para evadirse, como reza la frase publicitara.


A mi me recuerda a un jersey de angora. Si, si, como a Ed Wood. (Os recomiendo encarecidamente la película de Tim Burton.) Es curioso como funciona nuestro cerebro. Aunque no es una fragancia para el otoño o el invierno, pues tiende a ser fresca, el toque polvoso, amaderado y floral la hace muy llevadera para el día a día en el trabajo en la época en que ya huele a castañas asadas por las calles. Además, el frasco siempre me ha parecido preciso. Recuerda a una espalda masculina. Los ángulos nos recuerdan a las formaciones arenosas. A ti, ¿te sugiere lo mismo? ¿No te recuerda a otros frascos?


Notas de cabeza: Casis, Hojas se higuera, Albahaca, Sauce, Salvia rizada.
Notas de corazón: Madera de higuera, Rosa, Reseda.
Notas de fondo: Madera de cedro, Sándalo, Vainilla, Haba tonka.

1 comentario:

Mariángel Uviña dijo...

No sé cómo se ha pasado comentar en esta entrada. Sería el único perfume que podría convencer a mi marido. Él me obligo a leer Dune... aunque después la peli fuera un poco rara, no tiene desperdicio ver a Sting actuando. Ahora vivo con miedo a que si tenemos un niño se vaya a llamar Feyd ;)